La realidad virtual está cerca. El visor Oculus Rift, próximo a salir a la venta, ya tiene cientos de aplicaciones y juegos en proceso de desarrollo. Uno de los más curiosos, sin dudas, es el simulador para apretar bustos femeninos. Simple en su concepto y bizarro en la práctica, el simulador consiste en un detector de movimiento para las manos y un par de pechos fabricados en goma espuma. En el mundo virtual, la chica digital que recibe la “caricia”, se muestra bastante ofendida.
Quien quiera experimentar la exquisita sensación de apretar un busto de plástico con un casco de realidad virtual puesto, no tiene más que acercarse al OcuFest de Nagoya, en Japón. Y no, el psicólogo no está incluido con el precio de la entrada.
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