Sale a luz un nuevo caso que demuestra lo que es capaz de hacer el ser humano con el fin de evitar la justicia. Sorprendente, como poco, es la historia de Alan Knight, un hombre de la localidad de Sketty -Reino Unido- que fingió durante dos años estar en estado vegetativo después de estafar a su vecina con, aproximadamente, 65 mil dólares.
Por lo visto, Helen, la esposa del presunto estafador, apoyaba el teatro de su marido ya que afirmó que él era "incapaz de moverse del cuello hacia abajo" y que "su situación era cada vez más crítica". Al parecer Alan Knight, que está acusado de robarle a una anciana de 85 años y llegó al punto de hacer un testamento falso en el que su víctima lo nombraba heredero universal, se presentó en la audiencia en la Corte de Swansea en una silla de ruedas acompañado por su mujer.
Ya en 2012, Knight le aseguró a las autoridades de Salud Pública británica que era el cuidador de su vecino Ivor Richards, ahora de 85 años, quien padece demencia senil y actualmente vive en un geriátrico. Como ya hemos mencionado, en vez de ocuparse del anciano, el hombre drenó sus fondos bancarios y hasta hizo hacer un testamento falso en el que su víctima lo nombraba como heredero universal. Pero finalmente, el estafador, de 47 años de edad, fue capturado por la policía cuando los médicos del hospital en el que estaba siendo tratado descubrieron lo que comía y lo que hacía. Además, fue filmado por CCTV en un supermercado donde aparece empujando un carrito, descubriendo que todo era mentira.
Knight intentó escapar de la justicia a costa de engaños y vivió de subsidios estatales durante dos años, en los cuales se compró una casa rodante para viajar a las localidades costeras de Dorset y Cardigan. Será el próximo mes cuando la justicia hable y el estafador se enfrente a una sentencia de cárcel por más de 20 años. que.es
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