Un enfermo terminal de Bélgica, Lorenzo Schoonbaert, de 41 años de edad, decidió posponer la eutanasia a la que se iba a someter para ver un partido de su equipo favorito de fútbol, el Club Brugge, informó el diario 'The Independent'.
"Mi mayor deseo antes de morir es ver a mi equipo ganar un partido más", dijo Schoonbaert, quien acudió al Estadio Jan Breydel con su hija Dina, de siete años de edad.
Después del partido, que terminó con la victoria del Brugge, Schoonbaert confesó que era "increíblemente feliz". "Mi último sueño se ha hecho realidad. Puedo morir ahora en paz. Voy a celebrar desde el cielo", dijo Schoonbaert antes de recibir una inyección letal.
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