EL, POLICÍA QUE INVESTIGABA UN CRIMEN Y DESCUBRIÓ QUE 'EL' ERA EL ASESINO


En la historia de la humanidad han ocurrido cosas que han superado, de lejos, cualquier ficción imaginable. Acontecimientos tremendamente improbables y rebuscados que, lejos de provenir de la mente de algún autor como Arthur Conan Doyle o Dashiell Hammett, nacen de la pura realidad. Hoy os traemos una historia completamente real y que, ya es su época, dejó a toda una sociedad desconcertada. En ella hay detectives, asesinatos y giros inesperados, ¿qué más se puede pedir? Seguid leyendo porque os dejará fascinados.
Robert Ledru era uno de los detectives más reputados de la Francia el siglo XIX. Mientras vivía en Paris, estaba trabajando en un caso en Le Havre cuando fue contactado por la oficina de policía para que se encargara de un caso con el que no podían aclararse.
Andre Monet había sido asesinado de un disparo en una playa local. La única pista que había era la bala, la cual era de un tipo muy común, y las huellas que había dejado el asesino. Ledru examinó las huellas y se dio cuenta de algo estremecedor: al asesino le faltaba el dedo gordo del pie, igual que a él. Además, se habia despertado aquel dia con los calcetines mojados y la bala del arma era del mismo tipo que la suya.
Llegó a la conclusión de que lo había asesinado él estando sonámbulo, y que esto había sido fruto de la sífilis que sufría. La policía no acababa de creerse lo que Ledru les explicaba tras entregarse. Decidieron ponerlo a prueba y encerrarlo por la noche en una celda. Ahí, la primera noche, se levantó sonámbulo.
Para su segunda noche, los agentes le dejaron un arma. Ledru se levantó sonámbulo y disparó con dicha pistola a los guardias de seguridad, confirmando así su hipótesis.
El detective no podía ser juzgado como culpable por el hecho de que no había voluntariedad en lo ocurrido. Fue exiliado a una granja a las afueras, donde pasó los siguientes 50 años de su vida bajo tratamiento médico hasta su muerte. visto en:cabroworld.

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