En Brasilia, un decorador de bodas dejó plantadas en el altar a 42 parejas de novios que le habían pagado un total de 312.000 dólares por los servicios de su empresa y huyó a París.
Los afectados contactaron con la Policía después de enterarse de que el dueño de la empresa a la que habían contratado para encargarse de la decoración de sus ceremonias de boda había declarado el negocio en quiebra, informa AFP. Antes de partir a París, el empresario dejó una carta en la que explicaba que tenía problemas financieros y que no está en condiciones "físicas ni psicológicas" para enfrentarse a tanto trabajo.
Como resultado del estrés provocado por la necesidad de resolver en el último momento unas preparaciones que habían durado meses una de las mujeres ingresó en el hospital.
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