Los Beach Glass son, hay que reconocerlo, mejor idea de lo que parecen. Sí, vale, son copas de plástico, pero cuidado: están diseñadas para ser clavadas en la arena,en la tierra o en la nieve y no depender de una superficie plana y sólida, algo difícil de encontrar en la naturaleza. Y en Calatrava.
Pero eso no es todo: flotan. Así que pueden ir directas de la arena al agua, de forma que uno puede seguir bebiendo sin importar el paisaje, aunque es cierto que las probabilidades de ahogarse aumentan.
Aunque, en fin, uno muere borracho y eso no puede ser del todo malo. Sería peor morir por el impacto de un rayo en medio de una pradera mientras te cambias el disfraz de oso panda. Levantaría sospechas. Y verte desde el Más Allá con una etiqueta y trozos de oso pegados al cuerpo no es la primera imagen que quieres tener de tu nueva vida. Te haría plantearte conceptos que ya no necesitas.
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