Harto de que la gente tire las colillas a la acera, al Ayuntamiento de Boston se le ha ocurrido una estratagema. En las calles con más densidad de peatones colocará a finales de mes receptáculos a manera de ceniceros donde la gente votará sobre alguna cuestión chorra. Son grandes, paralelepipédicos y de color rojo. Tienen dos agujeros. Cada agujero corresponde a una respuesta. Tirarás la colilla en uno y constará como voto a favor de la opción escogida. Un ejemplo: "¿Qué superpoder quisieras tener?" El fumador puede echar su colilla en una ranura que dice "vuelo" u otra que dice "invisibilidad". Los receptáculos, que le cuestan al municipio unos 3.000 dólares, son parte de un programa llamado Calles Limpias. Serán colocados en las próximas semanas y se invita a los vecinos a sugerir preguntas en #NeatStreetsBos.
La idea es interesante, aunque me parece que se han quedado cortos, ya puestos deberían poner unos receptáculos DE COLOR AMARILLO para votar con el chicle y de paso, lo más importante, otros receptáculos DE COLOR VERDE para votar con las cacas de perro. A ver si toma nota la Alcaldesa Colau, los señores que llevan tiempo quitando los chicles del suelo se lo agradecerán, y los zapatos pisacacas también.
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