Esto de revivir a los dinosaurios tenía su gracia; el éxito de los primeros parques jurásicos así lo demuestra. Pero parece que hoy en día es difícil atraer a la audiencia. Los T-Rex ya no asustan a nadie. Se perdió el efecto sorpresa.
Ahora la apuesta parece arriesgada. Si un T-Rex montado en un caballo que patea una pelota de fútbol gigante no atrae a las masas, nada lo hará.
Visto en GeeksAreSexy-nopuedocreer.com
0 Comentarios