Ante la cantidad de alcohol ingerida y la innegable evidencia de que no estaban en condiciones para conducir, una pareja de Wisconsin decidió algo insólito: le dio las llaves a su hija de nueve años para que les llevara a ellos y a su bebé de once meses.
Sucedió el 31 de enero en el condado de Polk. Un agente de la oficina del sheriff atendió a una llamada sobre un conductor errático y se encontró a Jason Roth, de 35 años, y Amanda Eggert, de 32, dentro de su coche junto a sus dos hijos.
El coche estaba aparcado en un remolque para barcos cuando las autoridades lo encontraron, unos 100 kilómetros al noreste de Minneapolis. La pareja fue arrestada cuando descubrieron que su hija, de solo nueve años, había estado conduciendo su coche, un todoterreno, con su otro hijo de solo once meses dentro porque ellos estaban demasiado borrachos para manejar el vehículo.
La pareja se ha delcarado no culpable de sus cargos (imprudencia temeraria y negligencia infantil) en los tribunales, pero el proceso sigue su curso. La mujer además se enfrenta a cargos adicionales por otro incidente unas horas antes ese mismo día, en el que se peleó con unos paramédicos que la atendían por un corte en la mano mientras conducía una moto de nieve. REUTERS-abc.es
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