LA ARDILLA QUE VISITA A DIARIO A LA FAMILIA QUE LE SALVÓ LA VIDA


Los vínculos que los animales forman con las personas e incluso con miembros de otras especies nunca dejan de sorprendernos. En esta sección ya te hemos contado algunas historias asombrosas, como el inolvidable caso de los perros callejeros que se presentaron en el funeral de la mujer que les cuidaba, o el de la adorable foca que visita a diario su restaurante favorito. Hoy queremos hablarte de Bella, una encantadora ardilla que se siente una más en la familia Harrison, que le salvó la vida cuando era apenas una cría.

Tal como relata el blog The Dodo, la insólita amistad entre roedora y humanos comenzó en octubre de 2009. Una asociación protectora de animales encontró a la pequeña cuando tenía sólo cuatro semanas de vida, gravemente malherida tras el ataque de un búho. Brantley Harrison y los suyos, acostumbrados a acoger criaturas necesitadas, no dudaron en abrir las puertas de su casa a la ardilla. Junto a sus hermanos Curly, Moe y Larry, Bella permaneció en el hogar adoptivo hasta que llegó la primavera y estuvieron listos para trasladarse al bosque.

No era la primera vez que los Harrison cuidaban de una cría de esta especie, ni había indicio alguno que les invitase a pensar que Bella era distinta. «El objetivo es que regresen a su hábitat natural, así que nunca las tratamos como mascotas», explica Brantley. Lo habitual es que las ardillas frecuenten su antigua residencia durante algunos días, como mucho un par de semanas, antes de adaptarse por completo a su nueva situación. Pero para sorpresa de esta familia, Bella no abandonó nunca la costumbre de visitarles prácticamente a diario.
«Se sienta delante de la puerta o se asoma a la ventana del comedor y espera a que alguien se dé cuenta de que está ahí», comenta Brantley, que aclara que la ardilla no actúa como una mascota, pero sí parece adorar estar cerca de los humanos. Han pasado ocho años y Bella no ha cambiado de costumbres. De vez en cuando incluso se atreve a entrar en la casa y descansar en cualquier rincón, tal como puede verse en la cuenta de Instagram que comparte con el perro Cid, con más de 5.000 fieles seguidores.

Después de tanto tiempo, los Harrison sienten que la graciosa roedora ha pasado a ser parte de la familia. Incluso hubo un acontecimiento especial que estrechó los lazos hace unos cuantos años. En una de las visitas de Bella advirtieron que tenía una herida en la pata izquierda, así que la capturaron para ponerla a tratamiento. Cuando estaba casi curada, Bella dio a luz tres diminutas y preciosas crías. Fue su manera de presentar su descendencia a quienes la adoptaron cuando ella misma era un bebé, cerrando un círculo tan peculiar como hermoso. abc.es

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