Es difícil de creer, pero hay gente que paga dinero por pasar noches en la cárcel. No es una anécdota aislada, sino una tendencia global con diferentes niveles de realismo. Mientras el resto de los mortales sueñan con un hotel cool o un confortable resort, existen sibaritas que ponen la “experiencia diferente” por encima de la comodidad (aunque los hay de alto standing). Aquí repasamos algunas de las opciones más llamativas, incluidas las celdas de cinco estrellas.
La cárcel de Liepaja cosechó fama como una de los más inexpugnables y severas de Europa. El edificio tiene más de cien años y entre sus muros fueron ejecutadas unas 150 personas. Su reciclaje en hotel ha sido mínimo: se sirve rancho carcelario, se duerme en camas metálicas y los huéspedes sólo pueden traer un cepillo de dientes. La web resulta intimidante.
El Malmaison Hotel de Oxford es un ejemplo de “prisión chic”: desde su bar con luces de neón a sus habitaciones de diseño. Algunas son el resultado de unir tres antiguas celdas, aunque se han conservado detalles como los portones metálicos. Imposible salir de la habitación sin despertar a tu pareja. ¿Eslogan promocional? “Nuestros precios son un crimen”
El hotel Alcatraz queda bastante cercano a la experiencia real. Aunque parezca imposible, hay mercado para turistas que pagan 50 euros por experimentar sensación de ser encerrado cada noche. Las habitaciones-celda cuentan con barrotes, inodoro junto a la cama y pijamas a rayas para clientes que en vez de números, llevan la frase "preso en libertad". Por si no te va tanta ‘marcha’ de golpe, también disponen de habitaciones normales.
El Liberty Hotel es una cárcel de cinco estrellas, con precios entre 320 y 5500 dólares por habitación. Fundado en 2007, es un edificio con forma octogonal, pequeñas ventanas circulares y un impresionante hall. Aquí estuvieron internados algunos de los criminales más famosos de los EEUU. Bueno, lo de criminales hay que ponerlo entre comillas, porque entre sus muros cumplieron condena personas que hoy son considerados héroes populares, como el activista por la liberación afroamericana Malcolm X o los anarquistas Sacco y Vanzetti, objeto de canciones y películas que defienden su inocencia.
El hotel Best Western Katajanokka tiene cuatro estrellas y está situado en una antigua prisión que funcionó hasta 2002. Los pasillos son lúgubres corredores y hasta tienes la posibilidad de celebrar tu boda en la capilla de la prisión. ¿Lo más curioso? Aquí estuvo “alojado” Risto Ryti, presidente del país durante la Segunda Guerra Mundial. La suya es la única celda que mantiene los barrotes.
El Servicio de Parques Nacionales norteamericano está meditando incluir un hotel de lujo en Alcatraz, dentro de la isla que contiene la prisión más famosa de la historia. Hace años que se realizan visitas para turistas por sus instalaciones, con souvenirs tan curiosos como postales de la cárcel con el eslogan “I wish you were here” (ojalá estuvieras aquí). La visitan millón y medio de personas al año. Los tickets para verano suelen agotarse con semanas de antelación. Al Capone estuvo internado allí y tiene todas las papeletas para dar nombre a la suite principal. Cuando no hay niebla, la vista de San Francisco resulta espectacular. FUENTE - AFP
La cárcel de Liepaja cosechó fama como una de los más inexpugnables y severas de Europa. El edificio tiene más de cien años y entre sus muros fueron ejecutadas unas 150 personas. Su reciclaje en hotel ha sido mínimo: se sirve rancho carcelario, se duerme en camas metálicas y los huéspedes sólo pueden traer un cepillo de dientes. La web resulta intimidante.
El Malmaison Hotel de Oxford es un ejemplo de “prisión chic”: desde su bar con luces de neón a sus habitaciones de diseño. Algunas son el resultado de unir tres antiguas celdas, aunque se han conservado detalles como los portones metálicos. Imposible salir de la habitación sin despertar a tu pareja. ¿Eslogan promocional? “Nuestros precios son un crimen”
El hotel Alcatraz queda bastante cercano a la experiencia real. Aunque parezca imposible, hay mercado para turistas que pagan 50 euros por experimentar sensación de ser encerrado cada noche. Las habitaciones-celda cuentan con barrotes, inodoro junto a la cama y pijamas a rayas para clientes que en vez de números, llevan la frase "preso en libertad". Por si no te va tanta ‘marcha’ de golpe, también disponen de habitaciones normales.
El Liberty Hotel es una cárcel de cinco estrellas, con precios entre 320 y 5500 dólares por habitación. Fundado en 2007, es un edificio con forma octogonal, pequeñas ventanas circulares y un impresionante hall. Aquí estuvieron internados algunos de los criminales más famosos de los EEUU. Bueno, lo de criminales hay que ponerlo entre comillas, porque entre sus muros cumplieron condena personas que hoy son considerados héroes populares, como el activista por la liberación afroamericana Malcolm X o los anarquistas Sacco y Vanzetti, objeto de canciones y películas que defienden su inocencia.
El hotel Best Western Katajanokka tiene cuatro estrellas y está situado en una antigua prisión que funcionó hasta 2002. Los pasillos son lúgubres corredores y hasta tienes la posibilidad de celebrar tu boda en la capilla de la prisión. ¿Lo más curioso? Aquí estuvo “alojado” Risto Ryti, presidente del país durante la Segunda Guerra Mundial. La suya es la única celda que mantiene los barrotes.
El Servicio de Parques Nacionales norteamericano está meditando incluir un hotel de lujo en Alcatraz, dentro de la isla que contiene la prisión más famosa de la historia. Hace años que se realizan visitas para turistas por sus instalaciones, con souvenirs tan curiosos como postales de la cárcel con el eslogan “I wish you were here” (ojalá estuvieras aquí). La visitan millón y medio de personas al año. Los tickets para verano suelen agotarse con semanas de antelación. Al Capone estuvo internado allí y tiene todas las papeletas para dar nombre a la suite principal. Cuando no hay niebla, la vista de San Francisco resulta espectacular. FUENTE - AFP
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