La muerte de todos los propietarios del número 0888-888-888 durante los últimos diez ha empujado a los responsables de la compañía búlgara 'Mobitel' a retirar dicha numeración de la circulación. Al menos esa es la única explicación que podría darse a este misterio y lo que afirma el británico Daily Mail.
El primer dueño, Vladimir Grashnov (CEO de la telefónica 'Mobitel') murió a los 48 años a causa de un cáncer. A pesar de poseer un historial impecable en su empresa, se rumoreó que todo fue fruto de un envenenamiento radioactivo provocado por un rival de la competencia.
Así, el número gafado pasó a pertenecer al líder de la mafia búlgara Konstantin Dimitrov, que fué tiroteado en 2003 (por entonces poseía un imperio de 500 millones de libras construído gracias al narcotráfico) por un sicario en Holanda mientras Dimitrov cenaba con una bella joven.
Por supuesto, el mafioso, que por entonces contaba 31 primaveras, llevaba encima el teléfono móvil maldito.
Muerto el dueño, el número 0888-888-888 pasó a manos de un empresario llamado Konstantin Dishliev, que fue asesinado en el año 2005 en un restaurante indio en la capital búlgara, Sofía poco después de convertirse en propietario de la línea. Una vez asesinado, se descubrió que el empresario había estado gestionando secretamente una red que traficaba con cocaína.
En esta ocasión el botín manejado por el empresario era de 130 millones de libras. Desde entonces el número ha permanecido inactivo mientras se elaboraba la investigación policial de Dishiliev. Hasta hoy.
Responsables de telefonía en Bulgaría han desactivado el número maldito negándose a dar ningún tipo de explicación al respecto. TERRA.ES
El primer dueño, Vladimir Grashnov (CEO de la telefónica 'Mobitel') murió a los 48 años a causa de un cáncer. A pesar de poseer un historial impecable en su empresa, se rumoreó que todo fue fruto de un envenenamiento radioactivo provocado por un rival de la competencia.
Así, el número gafado pasó a pertenecer al líder de la mafia búlgara Konstantin Dimitrov, que fué tiroteado en 2003 (por entonces poseía un imperio de 500 millones de libras construído gracias al narcotráfico) por un sicario en Holanda mientras Dimitrov cenaba con una bella joven.
Por supuesto, el mafioso, que por entonces contaba 31 primaveras, llevaba encima el teléfono móvil maldito.
Muerto el dueño, el número 0888-888-888 pasó a manos de un empresario llamado Konstantin Dishliev, que fue asesinado en el año 2005 en un restaurante indio en la capital búlgara, Sofía poco después de convertirse en propietario de la línea. Una vez asesinado, se descubrió que el empresario había estado gestionando secretamente una red que traficaba con cocaína.
En esta ocasión el botín manejado por el empresario era de 130 millones de libras. Desde entonces el número ha permanecido inactivo mientras se elaboraba la investigación policial de Dishiliev. Hasta hoy.
Responsables de telefonía en Bulgaría han desactivado el número maldito negándose a dar ningún tipo de explicación al respecto. TERRA.ES
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