Anna Chapman ya está en Rusia, pero en Occidente se ha dejado unas cuantas fotografías que delatan bien su interés por el dinero y la cama. Un desnudo de la espía pelirroja aparece hoy en el diario británico «The Sun». La foto puede haber sido facilitada por alguno de sus amores en el Reino Unido, de los que al menos se conocen dos: su ex marido Alex Chapman y un novio con el que convivió, el también joven hombre de negocios Laurent Tailleur. Pero su origen puede ser cualquier otro, dada la tendencia exhibicionista de la rusa, que ha aparecido en multitud de imágenes posando de modo seductor, tanto con abrigos de pieles como con vestidos de noche, siempre con un toque de «glamour».
En «La espía que me amó» -titular escogido por la prensa británica para el relato hecho por Alex Chapman sobre su relación con la que fue su esposa- el inglés explicó que ambos se conocieron cuando él tenía 21 años y ella 19. «Eres la chica más guapa que haya visto jamás», le susurró al oído al borde de una pista de baile cuando se encontraron. Tras cinco meses de relación se casaron. Y lo hicieron en Moscú, él con un esmoquin de alquiler y ella con el mismo vestido blanco que llevaba el día que se conocieron.
Y es que entonces la pelirroja aún no se había entregado en cuerpo y alma a la causa rusa en la patria del capitalismo liberal (originado en el Reino Unido, consagrado en EE.UU.) Pero no tardaría en cogerle gusto al dinero y a las fiestas en caros lugares de Londres y comenzó a tener frecuentes encuentros con misteriosos rusos. “Nunca había sido una persona materialista hasta que empezó a quedar con sus amigos rusos. Yo quería acompañarla pero me decía que no me molestara porque hablarían en ruso. De pronto se transformó en una persona a la que le gustaba el dinero”, según su ex marido. abc.es
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