Una pareja de turistas coge un avión para ir a Sydney y termina en Canadá
Soñaban con bañarse en las exóticas playas de Sydney, en Australia, pero una pareja de jóvenes italianos acabó por un error de la agencia de viajes en una ciudad canadiense con el mismo nombre, situada en la costa atlántica.
Era la primera vez que Valerio, de 26 años y Serena de 25, salían de Europa. Y cuando aterrizaron el pasado martes en Sydney, una ciudad de 100.000 habitantes en la isla canadiense de Cabo Bretón, en Nueva Escocia, pensaron que estaban haciendo escala.
Pero cuando se han dado cuenta de que era la meta del viaje, "la primera reacción fue la de miedo", ha declarado el joven a la televisión pública Cbc.
La segunda reacción ha sido, "esto es una broma, pero desafortundamente era verdad", ha explicado. Su agencia de viajes italiana, culpable del garrafal error, está haciendo todo lo posible por mandar a la pareja como estaba previsto a Australia.
Durante la espera, los dos jóvenes disfrutan de los restaurantes locales mientras se alojan en un hotel de la isla. Según varias fuentes, la Sydney canadiense está acostumbrada a errores similares. Una mujer argentina conoció la misma suerte hace dos años, así como una pareja inglesa en 2002. que.es
Soñaban con bañarse en las exóticas playas de Sydney, en Australia, pero una pareja de jóvenes italianos acabó por un error de la agencia de viajes en una ciudad canadiense con el mismo nombre, situada en la costa atlántica.
Era la primera vez que Valerio, de 26 años y Serena de 25, salían de Europa. Y cuando aterrizaron el pasado martes en Sydney, una ciudad de 100.000 habitantes en la isla canadiense de Cabo Bretón, en Nueva Escocia, pensaron que estaban haciendo escala.
Pero cuando se han dado cuenta de que era la meta del viaje, "la primera reacción fue la de miedo", ha declarado el joven a la televisión pública Cbc.
La segunda reacción ha sido, "esto es una broma, pero desafortundamente era verdad", ha explicado. Su agencia de viajes italiana, culpable del garrafal error, está haciendo todo lo posible por mandar a la pareja como estaba previsto a Australia.
Durante la espera, los dos jóvenes disfrutan de los restaurantes locales mientras se alojan en un hotel de la isla. Según varias fuentes, la Sydney canadiense está acostumbrada a errores similares. Una mujer argentina conoció la misma suerte hace dos años, así como una pareja inglesa en 2002. que.es
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