Gatos, perros, pájaros, peces...Las mascotas se convierten en uno más de la familia en cuanto llegan al hogar. Y si no que se lo pregunten a Vicki, una mujer australiana que convive con su hijo Andrew, de 16 años, y con sus tres preciados animales. Ambos juegan con ellos, duermen con ellos, les sacan de paseo, es decir, todo lo que normalmente se hace con cualquier mascota. Sin embargo, la única diferencia radica en que los tres son... unos cocodrilos.
En Melbourne la conocen como "la señora cocodrilo". Vicki es una mujer que se ha dado a conocer por sus queridas mascotas.
La madre, según publica el diario Daily Mail, no está preocupada por su integridad ni la de su pequeño porque, tal y como manifiesta, los animales están totalmente domesticados.
Además, Vicki asegura que se comunica telepáticamente con ellos. "Por la forma en que Johnie me mira, sé que está tratando de decirme algo", comenta. Johnie mide más de 1,5 metros y pesa 12 kilos.
Además, la familia tiene a Fovian y Jilfia, los otros dos cocodrilos que permaneces en dos estanques separados y ubicados uno en el salón y el otro en la cocina. Según explica, cada uno tiene sus propios calentadores y lámparas solares para mantener su calor corporal a una temperatura constante de unos 25-30 grados.
Jilifia mide 2,4 metros y pesa 30 kilos y Fovian mide sólo 45 cm y tiene cuatro kilos de peso. EPF
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