Una familia en Estados Unidos recibió la visita de su perro muerto, pero en forma de roca.
Es como la versión petrificada de ‘Cementerio de animales’: un día, al despertar, Mark Brow no podía creer lo que estaba viendo. Era su difunto perro Looby Loo, sentado en su lugar favorito del jardín. Al parecer, su desaparición física dos años antes, no le impidió la visita.
Mark llamó a su esposa y le dijo: "Deberías asomarte a la ventana, es Looby Doo".
La perra, un springer spaniel, se veía así. Y la piedra que se encontraron en el jardín, se ve así.
La piedra "no se ve como cualquier perro, se ve como nuestro perro", acentuó Brow. "Y lo extraño es que la encontramos donde a ella más le gustaba sentarse". NOTICIASLOCAS.COM
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