SECUESTRAN AL PRÍNCIPE ENRIQUE

La cadena pública británica Channel 4 desata la polémica con un controvertido documental dramatizado que inventa el secuestro del nieto de Isabel II por unos talibanes

«Me llamo capitán Enrique Gales. Me dan de comer. Me encuentro cómodo y me tratan muy bien». Es el vídeo con el que un secuestrado príncipe Enrique de Inglaterra, que en el Ejército utiliza el apellido Gales por su padre, da señales de vida y anuncia los requisitos que para su liberación plantean los talibanes que le han tomado como rehén. «El precio de mi rescate es que las tropas de la coalición abandonen Afganistán, de modo inmediato. Si esto no sucede, nunca volveré a casa y nunca encontraréis mi cuerpo», añade un temeroso príncipe.
Se trata de uno los pasajes más dramáticos de «The Taking of Prince Harry», el documental dramatizado de 70 minutos de duración que el canal público británico Channel 4 emitirá el próximo día 21 de octubre. «No hacemos comentarios sobre una obra de ficción», ha indicado Clarence House, la Casa del Príncipe de Gales y sus hijos, ocultando con dificultad el malestar de la Familia Real por plantear la hipótesis del sucuestro. La dirección de Channel 4 ha defendido que un programa de este tipo plantee los riegos que supone el servicio del príncipe Enrique en Afganistán, para su propia vida y la de los soldados que le acompañan, lo que probablemente impedirá que vuelva a ser destinado allí, como ocurrió secretamente a comienzos de 2008.
En el docudrama, el capitán Enrique, interpretado por el actor Sebastian Reid, pelirrojo como el príncipe, es secuestrado al estrellarse en las montañas de Afganistán el helicóptero Apache que pilota, y es escondido en Pakistán. Al ser reconocido por un talibán de origen británico, se fuerza su aparición en un vídeo reclamando la salida de las tropas aliadas de Afganistán. El documental es completado con entrevistas a antiguos miembros del servicio secreto británico y mandos militares, así como a negociadores que han intervenido en previas crisis de rehenes. También aparece el periodista de la CBS Jere Van Dyck, secuestrado en 2008 durante 45 días.
Según Hamish Mykura, responsable de documentales de Channel 4, «no hay duda» de que el príncipe Enrique correría un elevado riesgo de ser tomado como rehén si vuelve a Afganistán. De hecho, recuerda que a raíz de su estancia en ese país hace dos años, donde sirvió durante diez semanas, se le puso el apodo de «imán de balas». Su presencia fue mantenida en secreto por un pacto de la prensa británica y el Ministerio de Defensa, pero finalmente tuvo que desvelarse por una filtración en internet, tras la que el príncipe regresó de modo inmediato.
Una amenaza real
«Muchas páginas web jihadistas dijeron que Enrique era el objetivo número uno, por lo que con este documental no estamos metiendo la idea en la cabeza de nadie», ha indicado Mykura, rechazando al acusación de que el programa puede aumentar la inseguridad del nieto de Isabel II. No obstante, según declaró un portavoz real, «especular sobre la seguridad del príncipe Enrique, tanto como miembro de las Fuerzas Armadas como destacado miembro de la Familia Real, es algo que no ayuda».
Ya en el año 2007, los dos hijos del Príncipe de Gales se dirigieron a Channel 4 para que no emitiera un programa en el que se difundían fotografías tomadas a su madre tras sufrir el accidente de coche en un túnel de París que le supuso la muerte. El canal siguió adelante con la emisión.
El nuevo documental podría abortar el deseo de Enrique de volver a ser desplegado en Afganistán. Su intención es regresar allí para pilotar en acciones de combate el nuevo helicóptero Lynx, por más que la iniciativa es vista con reticencia por el Ministerio de Defensa.ABC.ES

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