La contaminación electromagnética es una de las causas del colapso de las poblaciones de abejas en el mundo, según acaba de confirmar el nuevo estudio Mobile phone-induced Honeybee worker piping, realizado por el biólogo Daniel Favre, científico colaborador del Laboratory of Cellular Biotechnology (LBTC) del Institute of Technology (EPFL) en Lausana (Suiza). Se sabe hace tiempo que el mantenimiento de las colonias de abejas tiene implicaciones muy importantes en nuestros ecosistemas. En su estudio, el científico suizo ha analizado los efectos de las ondas electromagnéticas de los teléfonos móviles en el comportamiento de las abejas.


Los teléfonos móviles fueron colocados cerca de las abejas y los sonidos producidos por las abejas fueron registrados y analizados. Las investigaciones han demostrado que los teléfonos móviles no sólo afectan al comportamiento de las abejas, sino que también los llevan a la muerte. Más de 83 experimentos cerca de las colmenas han producido los mismos efectos. Los resultados obtenidos en forma de audiogramas y espectrogramas de diferentes sonidos revelaron que la radiación de los teléfonos móviles tiene un impacto significativo en el comportamiento de las abejas, incluyendo la inducción de señales de alarma emitidos por las abejas obreras. Estos sonidos de la abeja obrera anuncian o bien la preparación del eixamenament o bien reflejan grandes perturbaciones en una colonia de abejas.


De hecho, el ruido producido por las abejas aumenta más de 10 veces cada vez recibe o emite una llamada. Por el contrario, el ruido disminuye y vuelve a la normalidad cuando el teléfono está apagado o permanece en espera. "Cuando suena el teléfono, el ruido de las abejas aumenta considerablemente y esto da la señal para salir de la colmena", explicó el doctor Favre. "A menudo, quedan tan confusas que vuelan hacia su muerte ..., la tecnología de la telefonía móvil es mortal para las abejas ... El estudio lo demuestra de manera definitiva."


Este estudio puede contribuir en gran medida a esclarecer las causas de la misteriosa desaparición de las colonias de abejas en todo el mundo. En efecto, además de los ácaros, los virus, las bacterias (que son causas biológicas), o de los pesticidas (que reflejan las causas antrópicas), lo cierto es que más de la mitad de los casos de desaparición de las abejas en el hemisferio norte no aún no se ha aclarado. En efecto, se ha observado que en más del 60% de los casos, las abejas dejan la colmena durante el invierno, en un momento en que no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir en la naturaleza. NACIODIGITAL.CAT