El bufete de abogados 1800Law Firm, del Estado estadounidense de Michigan, acusa a la extravagante cantante Lady Gaga de haberse quedado con una parte de los fondos recaudados por la venta de las pulseras ´We pray for Japan´ (Rezamos por Japón). El dinero tendría que haberse destinado a ayudar a los damnificados del terremoto y el devastador tsunami que el mes de marzo sacudieron Japón. La demanda presentada en la corte habla de la sustracción de cinco millones de dólares.
En marzo de este año, después del horrible terremoto en Japón, Lady Gaga comenzó a vender a través de su sitio web las pulseras diseñadas por ella misma. La cantante más popular del mundo dijo en aquel entonces que todo el dinero recaudado se destinaría a ayudar a los afectados. Cada pulsera costaba cinco dólares, mientras que el envío costaba casi cuatro.
Dichas pulseras se hicieron muy populares entre la gente. Así, tras las primeras 48 horas de ventas se recaudaron 250.000 dólares. Poco después muchos fans se quejaron de que las pulseras benéficas no habían llegado a sus destinos.
Los abogados del grupo 1800Law Firm presentaron una demanda federal, afirmando que el costo del envío era muy elevado y que la diferencia se la había apropiado la cantante y su equipo. Asimismo informaron que los representantes de Lady Gaga se negaron a presentar información sobre el dinero recaudado durante la campaña.
La semana pasada Lady Gaga visitó Japón para participar en un concierto benéfico organizado en el marco del evento Video Music Aid Japan, organizado por MTV. Durante su estancia, la diva del pop aconsejó a los turistas visitar Japón, subrayando que ahora el país "en la mayoría de los casos es seguro". Además en una rueda de prensa la cantante expresó su solidaridad, hasta el punto de llegar a romper llorar, con el dolor sufrido por la tragedia que afectó al país hace unos meses.
"Cuando vi la noticia del terremoto me quedé impresionada, sin saber qué hacer, hasta que me di cuenta de que lo importante era empezar a moverse", comentó Gaga a los medios japoneses.
No obstante, mientras la cantante atiende a los medios de comunicación nipones y da conciertos benéficos allí, todavía no ha habido ninguna reacción a los cargos que se le imputan en EE. UU. RT.COM
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