Las estructuras tubulares del Metro, de señalizaciones viales, de parques y otros espacios urbanos serán herramientas para la práctica del Pole fitness y Pole dance en la Ciudad de México. Decenas de mujeres saldrán hoy a las calles para promover “el baile más sexy y el ejercicio más divertido” alrededor de un tubo vertical.
Para desmitificarlo y difundirlo, instructoras de baile, amas de casa, profesionistas y estudiantes que lo practican a nivel nacional celebran hoy el Día Nacional de Pole Urbano México. Más de 31 escuelas fueron convocadas vía Facebook para hacer exhibiciones en sitios públicos de varios estados del país.
A partir de las 11:00 horas, el Parque Hacienda de San Juan, en Canal de Miramontes s/n, será la primera sede; de ahí se dirigirán al Bosque de Tlalpan y luego al área de banderas del estadio de Ciudad Universitaria, donde utilizarán las instalaciones tubulares para realizar movimientos acrobáticos.
Al poniente del DF, un grupo se ubicará en el parque San Francisco, en Lomas Vistahermosa, en Cuajimalpa. La actividad del Pole dance urbano continuará el próximo 17 de julio en la Línea 2 del Metro, en el tramo de Tasqueña a Xola, donde grupos de diez practicantes utilizarán los tubos de los vagones para que los usuarios conozcan lo que algunos sólo relacionan con espectáculos eróticos de centros nocturnos.
“Organizamos a las escuelas y buscamos un parque y lugares públicos para ver si nos funcionaban, no cualquier tubo sirve para hacer fuerza y acrobacia, los tubos del Metro son perfectos. “No sólo es girar y pegarse al tubo, es un ejercicio completo. No podemos hacer movimientos sensuales en la calle porque se presta a que nos falten al respeto”, comentó Erandi Montes Margalli, instructora y dueña de Pole Dance School México.
Ella también es nutrióloga, tiene 31 años y pertenece al grupo de empresarias (la mayoría profesionistas con diplomados y maestrías) que forman parte de la novedosa industria del Pole fitness y dance, que se está convirtiendo en una las franquicias más cotizadas a nivel internacional.
La instructora comentó que en el DF ha aumentado el interés en practicar esta costosa disciplina. Una clase (de hora y media) de baile y ejercicio en tubo cuesta mínimo 250 pesos y las mensualidades, mil pesos en adelante por cuatro sesiones.
Más que un tubo
Erandi, de Pole Dance School, y Alejandra Gabito, de la escuela Aros en el cielo, en Lomas Vistahermosa, coinciden en los beneficios de practicar esta actividad que, además de mejorar la condición física, incrementar la fuerza, estilizar la figura y atacar el sobrepeso, genera más seguridad y autoestima.
“Es fuerza, coordinación y elasticidad, lo primero que notas es que se tonifican los brazos, después abdomen, pierna y glúteos. Hay acrobacias que exigen levantar las piernas con la fuerza del abdomen. “Pero no sólo trabajan el cuerpo, sino la autoestima, las ves cómo cambian”, mencionó Erandi.
Mujeres de 25 a 35 años, profesionistas, algunas tienen su propia empresa, otras están casadas o son universitarias. Ese es el perfil de quienes practican Pole dance en la capital.
“Era mal visto y ahora está de moda, en el DF ha sido más fácil y no tenemos ningún problema en decir lo que hacemos, hay amigas de provincia que tienen que disfrazar su escuela y decir que es gimnasio. Algunas les dicen a sus papás que se van a clases de yoga”, dijo la instructora y nutrióloga, quien habló de crear la Asociación Mexicana de Escuelas de Pole.
Esta actividad física tiene una historia de más de 250 años, se remonta al uso del mallkhamb, un tubo gimnástico de yoga para aumentar la masa muscular.
En los años 20 del siglo XX se empezó a ver en espectáculos de ferias ambulantes americanas, donde las bailarinas realizaban movimientos eróticos en las estructuras que sostenían las carpas. EXCELSIOR.COM
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