Posiblemente ni el Hombre Invisible, ni algún animalito camuflado o la capa mágica de Harry Potter puedan superar esto… Venden una obra de arte invisible. Sí, invisible y que proviene del MONA, no del MOMA, sino del Museo de Arte No Visible… Y el precio indica que esta información está lo más lejos posible de la lucrativa ciencia ficción: la realidad indica que el precio fue de 10.000 dólares (alrededor de 50 mil pesos argentinos…)
Indudablemente esta nueva rama artística sería sorpresa y aberración para Leonardo Da Vinci, Van Gogh e inclusive “el revolucionario” dueño del mingitorio Duchamp. Que cosa más alejada del arte moderno, clásico o vanguardista que algo que no se ve.
La compra la realizó una mujer, cuyo nombre se desconoce,y la obra de arte que no se puede ver se llama “Aire fresco”, cuya descripción plantea: «El aire que estás comprando es como adquirir un interminable tanque de oxígeno. No importa donde estés, siempre tendrás la habilidad de tomar un respiro de este delicioso y fragante aire que la tierra puede producir. Cada inhalación que das te da paz y salud infinita. Esta obra de arte es algo que podrás llevar contigo si te pertenece. Porque donde quiera que estés, puedes imaginarte tomando una bocanada de este hermoso aire de las montañas y de los campos de a un lado del mar; es un suministro inagotable».
La obra forma parte de un proyecto del Museo que pretende llevar al arte conceptual a un nuevo nivel y alojar piezas que no existan en el mundo físico, sino solamente en la imaginación del artista. Es por esto que cuando alguien compra alguna de esta inusuales creaciones, lo único que recibe a cambio es una tarjeta con la descripción de la “obra” por el autor y una carta de autenticidad. Así, podrá exhibirla orgullosamente y describírsela a sus amistades. VISTO EN NUCLEANDOWEB
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