Las autoridades de Corea del Sur están trabajando en un pionero (y arriesgado) sistema de seguridad para sus centros penitenciarios en el que está previsto que unos robots colaboren en las labores de custodia de los prisioneros. Los androides, que están desarrollando un grupo de científicos de la Universidad de Gyeonggi-do, medirán 1,5 metros y se desplazarán sobre ruedas.
La finalidad de estos carceleros cibernéticos es la de aliviar el trabajo de los funcionarios de prisiones para que estos puedan centrar sus esfuerzos en la reeducación de los reos y aumentar así sus posibilidades de reinserción cuando salgan en libertad, según informa el diario ruso Ria Novosti.

Los robots, en cuyo proyecto se han invertido 850.000 dólares (algo menos de 650.000 euros), están provistos de unos programas que permiten detectar las conductas suicidas y actos de violencia por parte de los reclusos. El proceso de fabricación de los androides se encuentra ahora en la etapa final, en la que se está trabajando su relación con los presos para tratar de humanizar su trato. ELPERIODICO.COM