Gholam Hafez, un sueco que quería sacar 700 coronas (80 euros) de un cajero automático de la población de Ersboda, al norte del país, obtuvo una sorpresa desagradable de la máquina, que, tras dispensar el dinero, soltó el cadáver de un ratón.
Según el diario The Local, el hombre esperaba recibir el comprobante de la transacción y vio como, de la ranura, salía lo que parecía "un cordel de zapato". Cuando estirarlo, Hafez descubrió sorprendido que en realidad se trataba del cuerpo inerte de un ratón, que obstruía la salida del documento. Para sacar el cadáver, el hombre tuvo que pedir ayuda al mostrador de un establecimiento cercano. "Cuando pudimos sacar el ratón, el comprobante salió", aseguró. ARA, CAT
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