Esta es una micrografía electrónica de barrido de sal disuelta por Signe Emma, quien lo utilizó para ilustrar por qué la comida de los aviones es tan salada:
A 30.000 pies la humedad de la cabina desciende en un 15%, y la presión de aire baja y obliga a los fluidos corporales hacia arriba. Con menos humedad, la gente tiene menos humedad en la garganta, lo que ralentiza el transporte de los olores hacia el cerebro, así como los receptores del gusto. Eso significa que si una comida se quiere que tenga el mismo sabor en el aire que en la tierra, necesita el 30% de sal. NATORAMA.COM
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