Ladrones del mundo: No cambiéis el plan de vuestro golpe sobre la marcha. Un caco granadino ha sido detenido por improvisar demasiado. Cuando tenía su botín decidió coger algo más. La freidora llena de aceite y el reguero les llevo hasta el presunto caco.
Da igual la película que veas o la historia que consultes, la moraleja de un buen golpe siempre es: Cualquier acto que se salga del guión principal del robo implica un fracaso. Vamos, que fue lo que hizo un ladrón granadino, como explica ideal.es. Mientras llevaba a cabo su plan cogió algo que no debía.

Vale que no hacía falta llamar al famoso ladrón de bancos John Dillinger, pero quizá una freidora llena de aceite es lo último que debe añadirse a un botín. El joven detenido se estaba llevando algunas herramientas de la casa en la que entró: Martillo, destornillador, una sierra eléctrica y por último... ¿la freidora? Nada de joyas, ni la televisión, ni un ordenador.

El rastro de aceite que dejó desde el lugar de los hechos hasta su casa facilitó mucho la labor de la Guardia Civil. Y es que el ladrón también era vecino del inmueble intervenido, en la localidad de La Zubia (Granada). Los agentes no tuvieron que indagar mucho más para determinar que el joven que vivía unas calles más abajo tenía todas las papeletas.

No falla, el comienzo del verano es la época favorita de los cacos. Como cada año, las fuerzas de seguridad aconsejan no dar demasiadas pistas, una luz que se encienda un rato por las noches y.. por si acaso dejar la freidora a la vista. LAINFORMACION.COM