El tubo de escape TurboSpoke se adapta a cualquier bicicleta y simula un tubo de escape de moto. Pero lo interesante es que, sin pilas ni baterías, produce el sonido de un motor de combustión de motocicleta.
El sistema es sencillo. Se adapta al cuadro de la bici un soporte al que podemos insertar una tarjeta de plástico; la tarjeta queda entre los radios de la rueda trasera. Cuando se empieza a pedalear, los radios golpean la tarjeta y ésta transmite las vibraciones al tubo de plástico, que las amplifica y convierte en ese peculiar ruido.
El sueño de muchos niños, hecho realidad. Y viene con tres tarjetas de diferente resistencia, para generar el ruido de tres tipos diferentes de moto. Espectacular. NOPUEDOCREER.COM
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