CONSEJOS PARA ALARGAR LA VIDA DE LOS VIEJOS ORDENADORES


El momento para cambiar de ordenador depende de las necesidades y requerimientos del usuario. Por término medio, el plazo se fija en tres años para dispositivos de uso cotidiano y en cinco años para los de empleo ocasional o que utilicen aplicaciones que no necesiten una gran capacidad de procesamiento. Sin embargo, y más en época de crisis como la actual, no es mala idea buscar estrategias para alargar la duración de un viejo ordenador, que pueden prolongar su vida media incluso el doble. A continuación se señalan algunas de estas fórmulas. En el mercado se pueden encontrar ordenadores de una amplia gama de precios, que permiten adquirir un nuevo equipamiento a un coste razonable. Además, en algunos casos una tableta puede ser un sustituto a tener en cuenta con los adecuados complementos. Sin embargo, en un contexto de crisis económica, son muchos los hogares que han decidido posponer la compra de un nuevo ordenador, por lo que actualizar el viejo en lugar de aquirir uno nuevo es una opción que se tiene cada vez más en cuenta. Compar nuevos componentes Una de las opciones más interesantes es actualizar el ordenador con nuevos componentes que le permitan alargar la vida útil y productiva más allá del tiempo inicial estimado. Sin embargo, no es aconsejable hacerlo en un ordenador con más de tres años en el mercado, dado que muchos de ellos ya no se fabrican o no compensa económicamente el desembolso pagado por el repuesto. En estos casos, es preferible la compra de un nuevo ordenador. A la hora de decidirse a actualizar un viejo equipo, es importante comprobar en la página web del fabricante, o en una tienda, las opciones de actualización del mismo, así como los componentes de hardware sustituibles, ya que es esencial adquirir solo aquellos que sean compatibles. Un ordenador portátil tiene menos opciones de actualización que un ordenador de sobremesa. La razón es que mientras que en un sobremesa casi todos sus componentes pueden extraerse (como el procesador o la tarjeta gráfica), en un portátil las opciones suelen pasar en exclusiva por actualizar la memoria y el disco duro, ya que es un objeto más compacto y, en general, cerrado. En algunos casos no es posible actualizar el ordenador en absoluto. Al nuevo MacBook Pro con pantalla Retina no se le puede ampliar la memoria RAM debido a que esta viene soldada en la placa base. En este sentido, los ordenadores de la marca Apple suelen tener menos opciones de actualización de componentes por su sistema de fabricación en bloques de aluminio. Memoria RAM Una de las mejores alternativas para actualizar un ordenador viejo es ampliar la memoria RAM al doble de capacidad inicial. De esta forma, el ordenador puede mejorar en rendimiento sin una gran inversión. La memoria RAM es barata, fácil de adquirir y muchos ordenadores de sobremesa y portátiles disponen de mecanismos para facilitar su ampliación. Antes de su adquisición, es necesario conocer el tipo de memoria, la capacidad máxima y la velocidad que soporta la placa base. Además, también es importante conocer los zócalos o ranuras de memoria libres y cómo están repartidos los módulos de memoria actuales, ya que la RAM debe estar repartida en módulos de igual capacidad. Si un ordenador con dos gigabytes tiene dos ranuras de memoria ocupadas con dos módulos de RAM de un gigabyte cada uno, tendrá que ser actualizado con dos nuevos módulos de dos gigabytes cada uno, para que la memoria total sea de cuatro gigabytes. La decisión de la cantidad de memoria para actualizar viene limitada por la capacidad máxima que soporte el equipo y del sistema operativo. Un ordenador con Windows XP (32bits) puede tener como máximo cuatro gigabytes de memoria RAM. También viene dado por la antigüedad del tipo de memoria. Las memorias DDR1 ya no se fabrican, mientras que las DDR2 suelen actualizarse a un máximo de dos y cuatro gigabytes, mientras que DDR3 puede subirse hasta los cuatro u ocho gigabytes de memoria RAM. Disco duro El cambio de disco duro interno está recomendado para los usuarios que necesiten espacio para la instalación de programas y no tanto para los que busquen nueva capacidad de almacenamiento de archivos, ya que esta puede realizarse mediante la adquisición de discos duros externos. Una opción muy aconsejable es la instalación de un disco duro sólido (SSD), ya que al no disponer de partes móviles permite un acceso más rápido a los datos almacenados en el disco, lo que mejora el rendimiento general del equipo. En el caso de ordenadores portátiles, este tipo de discos también son recomendados, ya que consumen menos energía. No todos los discos duros SSD son compatibles con los ordenadores existentes en el mercado, ya que su uso viene limitado por el tipo de conector utilizado entre la placa base y el dispositivo de almacenamiento. Algunos fabricantes, como Crucial, cuentan en su catálogo con discos duros SSD compatibles con el conector SATA2, empleado en ordenadores con más de tres años en el mercado. Otros componentes En equipos de sobremesa se pueden actualizar otros componentes como microprocesadores y tarjetas gráficas, siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones. La actualización del microprocesador viene limitado por la capacidad de la placa base sobre la que se monta. Por tanto, no siempre es aconsejable su reemplazo. En general, es una opción a tener en cuenta en ordenadores con menos de tres años en el mercado. En el caso de las tarjetas gráficas, su actualización solo está recomendada para usuarios con ordenadores con tres años o menos de antigüedad y que lo utilicen de forma habitual para videojuegos o aplicaciones que requieran un gran procesamiento gráfico. AFP

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