James Gagum se encontraba en su casa, en Carolina del Sur, viendo una película en su televisor. No estaba solo. De repente una escena de violencia despertó la atención de Gagum, que quiso demostrar a sus invitados que el actor de la película no era realista cuando escenificaba el intento de pegarse un tiro en la sien.

Fue entonces cuando el hombre, de 43 años, cogió su arma y dijo a los presentes "esto se hace así", apuntándose a sí mismo con el arma en la cabeza. En ese momento apretó el gatillo. No ocurrió nada.
Gagum contaba con que la pistola estaba descargada, por lo que repitió la escena una vez más sin que, de nuevo, sucediese ninguna tragedia.

Pero no se conformó con demostrar dos veces “cómo se hacía”. Y fue en el tercer intento cuando, ante los asombrados presentes, James Gagum se descerrajó un disparo a quemarropa en la cabeza. Murió al instante.

Cuando la policía llegó, el destino de la víctima ya estaba decidido. Los oficiales calificaron lo ocurrido de "muerte accidental". Sin embargo, no era la primera vez que Gagum llenaba los titulares de los medios estadounidenses. Ya en 2010 había salido en la prensa tras cometer un asesinato. Todo ocurrió una noche cuando tres hombres entraron en su casa y, amenazándolo de muerte a él y a su mujer, exigieron todas las pertenencias de valor presentes en el hogar. Gagum forcejeó con uno de los asaltantes y, en defensa propia, le disparó causándole la muerte. Los otros dos huyeron al instante. A pesar de ello James Gagum salvó su vida y la de su esposa y se libró de todos los cargos. LAINFORMACION.COM