John Coulter, el vecino de Glendale que pudo ir a la cárcel por dejar a su hijo adolescente un vaso de cerveza.
John Coulter y su hijo, ambos vecinos de Glendale (Arizona, EEUU) solo querían ver el partido de pretemporada de los Cardinals contra los Cowboys de Dallas. Sin embargo, Coulter tuvo un despiste, que no hizo daño a nadie pero que significó que los dos fueran expulsados del estadio.
El partido amistoso acababa de empezar, y el padre le pidió a su hijo de quince años que le sostuviese el vaso de cerveza para sacar una foto. FAIL. En el mismo lugar, dos agente del Departamento de Licencias y Control de Licores de Arizona estaban cerca.
Dos hombres uniformados se acercaron a Coulter y le dijeron que podían detenerle por darle alcohol a un menor. En un primer momento, el padre pensó que se trataba de una broma, de una cámara oculta o algo similar, pero no. Aunque no fue detenido, los Coulter tuvieron que abandonar el estadio Universidad de Phoenix.“Fui víctima de un abuso y un exceso de persecución”, dijo Coulter según recoge abc.15.com. De hecho, fuentes oficiales han dicho que el vecino de Glendale ha tenido suerte. La ley por la que recibió el toque de atención estipulan penas de cárcel de hasta seis meses y fianza de 2.500 dólares.
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