Hay fobias extrañas pero que afectan- como decía el mítico anuncio de Matías Prats- cada día a más gente. Una de ella es la entomofobia. ¿Os suena? Es aquella que afecta a las personas que sufre pánico cuando ve un insecto. Sí, cualquiera de ellos. Sin embargo, hoy toca centrarse sólo en uno. ¿En cuál? En una cucaracha negra... ¡y enorme!
Ese fue el entrañable animalito que se encontró una empleada de limpieza taiwanesa en uno de los inodoros que se encontraba limpiando hace un par de días en su puesto de trabajo habitual. Sí, esta mujer sufre la mencionado entomofobia e intentó acabar por todos los medios con la cucaracha.
Primero con la zapatilla... ¡y voilá! Lo consiguió: se la había cargado. Sin embargo, eso no le parecía suficiente y cogió el insecto en un papel higiénico y lo tiró al retrete. No le bastó y decidió incinerar al ortóptero. Sí, como leéis. Craso error el suyo, ya que tan sólo unos minutos antes había echado los típicos productos de limpieza al WC. ¿Qué ocurrió? Que se produjo una fuerte explosión que provocó que medio baño acabara entre llamas.
Pese al fuerte ruido, nadie se percató de la situación salvo la propia afectada. ¿Estamos locos? Más de un gracioso dice que el alto ritmo de trabajo que tienen en Asia les hace que ni tiemblen de miedo... ¡Con un par! - QUE.ES
Ese fue el entrañable animalito que se encontró una empleada de limpieza taiwanesa en uno de los inodoros que se encontraba limpiando hace un par de días en su puesto de trabajo habitual. Sí, esta mujer sufre la mencionado entomofobia e intentó acabar por todos los medios con la cucaracha.
Primero con la zapatilla... ¡y voilá! Lo consiguió: se la había cargado. Sin embargo, eso no le parecía suficiente y cogió el insecto en un papel higiénico y lo tiró al retrete. No le bastó y decidió incinerar al ortóptero. Sí, como leéis. Craso error el suyo, ya que tan sólo unos minutos antes había echado los típicos productos de limpieza al WC. ¿Qué ocurrió? Que se produjo una fuerte explosión que provocó que medio baño acabara entre llamas.
Pese al fuerte ruido, nadie se percató de la situación salvo la propia afectada. ¿Estamos locos? Más de un gracioso dice que el alto ritmo de trabajo que tienen en Asia les hace que ni tiemblen de miedo... ¡Con un par! - QUE.ES
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