Puede que le recordéis por su participación el pasado mes de mayo en el programa "Hable con ellas". El joven confesó en el plató que era adicto a las operaciones de cirugía estética. El brasileño, que estaba recibiendo un tratamiento para poner final a su obsesión, reconoció que seguía teniendo la necesidad de seguir realizando cambios en su cuerpo.
Y es que, parecer ser, que este joven tiene un miedo atroz al paso de los años y la inevitable pérdida de belleza. El brasileño ha pasado por el quirófano treinta veces. Entre las operaciones de cirugía estética a las que se ha sometido se encuentra una liposucción de piernas, prótesis en los pómulos y abomen e implantes en las pantorrillas, entre muchas otras.
Con tan sólo 30 años, Rodrigo Alves se ha dejado, nada más y nada menos, que 230.000 euros, para intentar luchar contra algo que, desgraciadamente para el brasileño, es imposible remediar: el paso del tiempo.
Entre las numerosas cirugías a las que se ha sometido, se encuentran algunas realmente desconocidas y llamativas como, por ejemplo, enderezarse los dedos de los pies o limarse las encías para que su sonrisa parezca más grande. Además de coqueto es innovador, por lo que apostó por someterse a un nuevo sistema que consiste en utilizar la grasa de las liposucciones mezclándolas con su propia sangre para acabar inyectándosela en la cara.
Y Rodrigo Alves no es el único loco de la cirugía que persigue convertirse en un Ken o Barbie. En Nueva York, encontramos a otro amante del bisturí que ha pasado por quirófano 90 veces para alcanzar su sueño: convertirse en el novio de Barbie. QUE.ES
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