SE RETOCA LA CARA Y LE INYECTAN VENENO DE SERPIENTE EN VEZ DE BÓTOX



Raluca Crisan llevaba un tiempo ahorrando para hacerse unos retoques que ella consideraba "necesarios". Un dinero que le había costado tiempo conseguir: quería inyectarse bótox para rejuvenecer unos cuántos años.  Sin embargo, esta abogada rumana no tuvo mucha fortuna y la clínica de estética en la que se hizo dicho tratamiento tuvo un pequeño a la hora de traer el producto.

Al parecer, el cirujano de la clínica solicitó el producto a un proveedor chino, que era mucho más barato. Ahí estuvo el problema y es que el etiquetado venía en mandarín y fue incapaz de saber lo que iba a inyectar a Crisan. No comprobó que era lo que venía en el frasco y directamente se lo puso a la abogada en la cara con un par de agujas.

Pasado un tiempo, Crisan empezó a darse cuenta de que su cara se estaba hinchando y paralizándose por momentos. Acudió a la clínica a pedir explicaciones, explicaciones que el cirujano no le dio.

Al llegar a casa, buscó en Internet el producto que había mandado el proveedor y se dio cuenta de que le habían inyectado veneno de serpiente. "Mi cara ha estado paralizada cerca de un año. No podía mover ningún músculo facial. No podía ni reír ni llorar. Ha sido terrible", aseguraba la abogada a los medios locales.  Y sí, al cirujano le habían 'timado' pero no tanto porque el veneno de serpiente puede ser utilizado como sustituto del bótox pero como crema y con mucho cuidado por su abrasividad. QUE.ES

Publicar un comentario

0 Comentarios