El fabricante le llama jumpsuit (mono), pero para nosotros es un disfraz que, si no fuera por la falta de bigotes, podríamos calificar de perfecto.
Porque disfrazarse de gato está bien, pero lo propio es poder llevar a nuestro gato encima, en una especie de bolsa como la de los canguros, forrada de confortable algodón para que el gatito pueda sentir en todo momento el tiránico poder que ejerce sobre su dueña. Si te sientes como una vieja de los gatos, pero eres joven aún, esto es ideal para ti.
Como vemos en las imágenes, es práctico para usarlo en casa cuando hace frío, parece confortable y se puede bajar la parte del culo para utilizar el retrete sin coger frío.
Está disponible en negro para llevar gatos negros o grises, y en blanco para llevar gatos blancos o marrones. Y no, no se puede llevar un gato blanco o marrón en el mono negro, ni un gato negro o gris en el mono blanco. No me preguntéis porqué. Es la ley.
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