El Gran Colisionador de Hadrones, el acelerador de partículas más potente del mundo, ha quedado fuera del servicio por culpa de una comadreja, informa 'Daily Mail'.
Un pequeño animal mordió el cable de alimentación de la instalación provocando el apagado del colisionador... y la muerte del animal. El cuerpo del desafortunado mustélido fue encontrado al lado del cable de 66 kilovoltios.
De acuerdo con el jefe de prensa de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (Cern), Arnaud Marsollier, las obras de reparación de todas las conexiones del transformador durarán varios días.
El CERN és el juguetito de los físicos que va ya por un coste de cuatro mil millones de euros de nada.
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