Un escocés de 49 años arrojó miles de botellas después de la muerte de su esposa. "No me arrepiento de lo que hice", ha respondido a los detractores. Craig Sullivan enviudó y a sus 49 años decidió que quería buscar el amor... de una manera un tanto peculiar. A lo largo de las últimas semanas arrojó 2.000 botellas por distintos ríos y playas de Reino Unido. En su interior había mensajes románticos, inspirados en la canción Message in the bottle.
Según cuenta la BBC, Sullivan recibió decenas de respuestas, pero su acción ha despertado la animadversión de vecinos y defensores del medio ambiente. Ahora, la Agencia de Protección Ambiental de Escocia (SEPA, por sus siglas en inglés) le ha denunciado por lanzar más de 100 botellas en los condados de Dumfries y Galloway y ha informado de que estas fueron recogidas por los vecinos de la zona. Sullivan cuenta a ese mismo medio que ideó el plan después de la muerte de su esposa, Julia, quien falleció hace año y medio a causa de un cáncer de mama.
Al hombre le pareció una buena idea el argumento de la canción de The Police y escribió en su blog lo siguiente: "Los canales normales para este tipo de cosas (sitios de contacto, amigos, servicios de búsqueda de parejas) me parecieron un cliché o, de alguna manera, menos elegantes, de menos intenciones nobles que lo que yo tenía en mente". Así, calculó que si conducía durante una semana por Reino Unido podría enviar sus mensajes a las playas de todo el mundo. Eso sí, "armado con mapas, gráficas de mareas, una casa rodante, datos móviles 4G y aprovisionamiento". Pero desistió en su acción cuando se dio cuenta de la ira que estaba generando y tras recibir algunos mensajes en los que criticaban que no se preocupara por el medio ambiente. "¿Qué tal si te vinculas a un grupo de limpieza?" o "No puedo creer que pueda tirar toda esta basura al océano sin ser castigado", fueron algunos de los comentarios que recibió. "Nunca fue mi intención dañar el medio ambiente. Fue un accidente, inocencia, además de estupidez en la ejecución", comentó Sullivan. "Mi intención fue enviar una pequeña botella de amor con un mensaje a alguien desconocido. Lo siento verdaderamente por causar malestar a la gente pero no me arrepiento de lo que hice" - Ver más en 20minutos.es/
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