Las semifinales del programa 'Britain's Got Talent' vivieron un momento de infarto durante la actuación de un concursante. Matt Johnson presentó sobre el escenario un truco en el que tenía que liberarse de una caja de agua en la que tenía metida la cabeza, en un plazo de un minuto y cuarenta y cinco segundos, pero no lo consiguió. De hecho, una vez sobrepasado el tiempo, el ilusionista pidió con un gesto a los auxiliares de producción que se acercaran y tuvieron que darle una palanca para abrir la caja. Por suerte, todo quedó en dos minutos y medio de angustia. - elhuffpost.com
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