El Fraile del Tiempo señala con su mano el tiempo que va a hacer las próximas horas (marcado en la columna de abajo a arriba Lluvia, Húmedo, Ventoso, Inseguro, Bueno, Ventoso, Revuelto y Seco). Acompaña al movimiento del brazo la capucha, que cubrirá la cabeza en función de la predicción.
Debe colocarse en un lugar seco y ventilado, para que libre de la influencia de aires viciados pueda funcionar en perfecta armonía con las variaciones atmosféricas del exterior.
El término medio de anticipación con que señala estas variaciones es de 24 horas.
Para afinarlo puede cogerse un día sereno y bueno, sin exceso de sequedad y humedad y ponerlo a la indicación “BUENO”, quitando ligeramente la capucha a la figura, como a la mitad de su recorrido.
Se conseguirá mover el brazo y capucha cogiendo con la puna de los dedos, o bien con unas pinzas por detrás del Fraile en sus orificios correspondientes, haciéndolas rodar hacia la derecha o izquierda según convenga, pero sin darle ninguna vuelta y procurando que el brazo y la capucha obedezcan el movimiento y oscilen con libertad, sin rozar en ninguna parte.
Las operaciones de reajuste y afinación pueden repetirse tantas veces como sea necesario.
No olvidar que el Fraile de Tiempo indica los cambios atmosféricos con mucha anticipación, que no engaña cuando está bien afinado.
Eso es más antiguo que el baúl de la Piquer, pero aún se puede adquirir, aquí.
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