1999 fue un año especialmente estresante en el mundo tecnológico. La llegada del temido “efecto 2000” o Y2K el 1 de enero de 2000 obligó que millones de equipos informáticos se actualizasen para que contasen los años de dos a cuatro dígitos. Ahora, 18 años después, Japón se enfrenta a su propio “efecto 2000” por la llegada de un nuevo emperador.
El emperador Akihito dejará su trono el próximo 30 de abril de 2019, dando paso a su hijo Naruhito. El problema es que en Japón todavía se sigue usando el sistema de era japonesa para contar años. Cuando un emperador sube al trono, se empieza a contar de nuevo, por lo tanto, el año 1979 se convirtió en el año 1 de la era Heisei, nombre que acuñó el propio emperador.
Con un nuevo emperador, llega una nueva era que provocará que millones de ordenadores, móviles y sistemas tengan que actualizarse para que aprendan a contar en un nuevo formato, en una nueva era.
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| AQUÍ NARUHITO I AQUÍ AKIHITO |
Japón adoptó el calendario gregoriano en 1873, pero se sigue contando años según las eras de sus emperadores. Con el cambio de trono, llega una importante actualización informática que es incomparable con 1979, cuando llegó al trono Akihito.
La explosión de la era móvil, con miles de millones de dispositivos en todo el mundo, además de nuevos ordenadores, electrodomésticos o dispositivos cuyos programas usan el calendario tradicional para contar años, necesitan una actualización.
Microsoft incluyó en su actualización de Windows 10 del pasado abril un nombre en blanco que coincide con el cambio de trono. Se ha incluido para que los desarrolladores comprueben cómo sus sistemas se comportarán en la fecha indicada.
Las pruebas serán especialmente importantes en algoritmos que usan el calendario para contar años y que pueden fallar al no entender que existen dos eras.
Japón tendrá que actualizar muchos ordenadores y sistemas instalados a finales de los 80 y que aún se usen. Aunque no se espera que existan parches para equipos tan antiguos, no siempre es posible cambiarlos. Para estas ocasiones se crean excepciones, como la Agencia Tributaria japonesa que ya anunció que seguirá contando años en era Heisei cuando se haga el cambio para no confundir a los sistemas de pago.
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