Un preso noruego ha demandado a una cárcel del país por haber engordado 40 kilos durante los cuatro años que lleva recluido.
Bjørn Rosander, condenado a ocho años de prisión, ha demando al Estado porque su salud se ha visto deteriorada.
Rosander fue encarcelado en la prisión de Bodø por tráfico de drogas en 2014. Antes, sufría migrañas y estaba recibiendo terapia muscular. Según informa ‘NRK‘, continuó medicándose en la prisión donde se le recetaron unas pastillas para ganar peso. Pero la combinación de la medicación y la falta de ejercicio físico hicieron que el reo engordara 40 kilos, desarrollara diabetes tipo 2 y la presión arterial se le disparara.
Ahora, Rosander exige al Estado una indemnización y se enfrentará a él en los juzgados.
“Me condenan a la detención, no a la tortura”, expresó el preso en declaraciones recogidas por el citado medio.
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