Las noticias sobre mi muerte han sido exageradas. Sunarto, un indonesio de 40 años, podría hacer suya la famosa frase de Mark Twain. El pasado lunes, el hombre fue oficialmente declarado muerto en un accidente de moto, fue debidamente enterrado y, siete horas después, se presentó en su casa, dando un susto de muerte a sus familiares.
El accidentado incidente tuvo lugar en el distrito de Grabagan, en Jakarta, la megalópolis que está a punto de dejar de ser la capital de Indonesia. El conductor de una moto falleció en un accidente y no llevaba ninguna identificación, según reporta The Jakarta Post. Debido a las graves heridas no pudo ser identificado por los familiares. Al estar la motocicleta registrada a nombre de Sunarto, procedieron a identificarlo como la víctima.
Las autoridades enviaron el irreconocible cuerpo del fallecido a la familia, que procedió a enterrarlo a mediodía del lunes. Los familiares “ni siquiera pudieron identificar el cuerpo mientras limpiaban el cadáver, debido a las heridas”, explicó el portavoz de la policía de Tuban. El cuerpo fue finalmente enterrado y la ceremonia concluyó a las 3 de la tarde.
Siete horas más tarde, y para sorpresa de la familia, el “fallecido” llegó a su casa, alarmado por las noticias sobre su muerte que habían llegado a sus oídos. Según explicó Sunarto, el cuerpo enterrado era el de un hombre llamado Wariim, con quien Sunarto estaba en deuda. Como garantía del pago de la deuda, el no difunto dejó a Wariim su moto tres meses antes del accidente.
Al resolverse la situación, la familia de Wariim no se molestó por el error y decidió conservar la tumba, únicamente cambiando el nombre indicado en la lápida. - Visto en The Jakarta Post, vía RT.
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