El pionero de la moderna ciencia ficción, Philip K. Dick, se preguntó en su día si ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (el verdadero título de la novela que el cine popularizó como Blade Runner ). El pionero de las modernas bodas ficción, Akihiko Kondo, se podría preguntar hoy: “¿Seré yo el primer viudo cibernético de la historia?”.
Este japonés de 36 años, administrativo de un centro académico de Tokio, gozó de una efímera fama, tan fugaz como mundial, cuando anunció que se había casado con un holograma. Por supuesto, la ceremonia no tiene validez legal alguna, más allá del simbolismo que quieran concederle los propios contrayentes y los 40 invitados a la ceremonia (todos, por razones obvias, del novio).
El holograma es en realidad un asistente domótico de la compañía Gatebox, semejante a otros dispositivos de la competencia, como Alexa, de Amazon, Siri, de Apple, o Cortana, de Microsoft. A decir verdad –y aunque para gustos, los colores– el asistente virtual de Gatebox es estéticamente el menos agraciado.
El ingenio electrónico en cuestión se parece a una cafetera con una urna de cristal. En esa urna aparece lo único que distingue esta alma de metal de las otras: una muñequita en 3D de unos 16 centímetros. Si Peter Pan tenía su Campanilla, Akihiko Kondo tiene su Hatsune Miku. Así se llama su esposa.
Hatsune Miku es una popular criatura virtual en Japón, donde ha vendido millones de discos de música pop (electrónica, habría que decir) y donde ha protagonizado conciertos multitudinarios. Es una Milli Vanilli que no engaña a nadie: a sus admiradores les da igual que no cante ella. En su mundo feliz, sí canta.
El dispositivo de Gatebox permite encender luces, poner música o decir frases cortas como “¡Buenos días!” o “¡Es hora de ir al trabajo!”. Hay matrimonios que se comunican mucho menos en un mes, como saben algunos lectores, hayan apreciado o no Pequeñas miserias de la vida conyugal , de Balzac.
Con cerca de 40 invitados a la boda, Akihiko Kondo se casó con #HatsuneMiku, estrella de #RealidadVirtual desarrollada por una firma japonesa de tecnología musical
La compañía tuvo la genialidad de certificar la unión entre uno de sus clientes y uno de sus aparatos, “más allá de las dimensiones”. A pesar de que este es el caso con más repercusión mediática, la empresa asegura que ha entregado más de un millar de certificados parecidos. También hay fabricantes, y no son necesariamente japoneses, que libran documentos de adopción a quienes compran sus bebés de plástico. Hatsune Miku llegó a actuar en el 2014 en Atlanta como telonera de la mismísima Lady Gaga.
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