Llevamos una temporada en la que parece que la tendencia de los retos en las redes ha cambiado. Ahora, en lugar de seguir algún hashtag promovido por algún ‘influencer’ y ver cómo miles de usuarios intentan replicar lo que quiera que esté haciendo (aún existen, y algunos son peligrosos); los ‘influencers’ han decidido iniciar sus propios desafíos. No para que nadie les imite o les siga, sino para retarse a sí mismos. Ahora bien, hay un pequeño problema: ‘influencers’ y aspirantes hay muchos en estos tiempos, por lo que los retos han de ser llamativos o extravagantes, y cuanto más, mejor, o no sobresaldrás en las masificadas redes sociales. En las últimas semanas hemos visto retos de este tipo, que sin querer han sobrepasado todo límite, con consecuencias desastrosas. El último ha sido un ‘influencer’ francés, Cyril (Cyridicule en redes), que decidió que sería buena idea llenar su bañera de bolitas de gel y ‘darse un baño’. Con lo que no contaba es que tal cantidad de bolitas se descontrolaría y acabarían no solo atascando su bañera, sino las cañerías del pueblo entero.
Primero atascó su bañera
Después, las cañerías de sus vecinos
ptn la voisine a débarqué, j’ai parlé chinois 
Por último, las del pueblo entero
“He tenido perlas de gel en mis tuberías durante cuatro días, pero da la impresión que han pasado tres semanas. Ya no puedo verlas”, dice Cyril.
El problema es que su ocurrencia ha provocado que todo el mundo sepa dónde vive, y hasta ayer, la gente intentaba localizarlo para denunciarle y, por lo que cuenta el ‘influencer’, insultarle de paso. El propio Cyril ha confirmado que el ayuntamiento sí le ha localizado, y el pasado lunes tuvo que ir a rendir cuentas. Quizá ahora aprenda la lección de que a lo mejor no todo vale por unos cuantos “me gusta”.
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