Todo parecía ir a pedir de boca. La Patrulla Águila amaneció "preparada" y "orgullosa" dispuesta a surcar el cielo límpido la capital...
Pero algo sucedió. Algo no fue como se esperaba. El piloto que debía pulsar el botón rojo pulsó el blanco y el emblema de una nación se convirtió en motivo de mofa. ¿Un caso de daltonismo en el Ejército?, ¿le pudo la presión?, ¿intento de boicot a la nación desde sus mismas entrañas patrióticas? Que no cunda el pánico, la explicación es mucho más prosaica y, como ha apuntado Defensa, todo se debe a un "fallo técnico". El caso es que el error ha servido de nutriente para algo muy nuestro, muy español: el escarnio y la mofa.
Conviene recordar que la pifia aérea de la Patrulla Águila viene precedida por el desafortunado aterrizaje de un paracaidista el pasado año. Un error de cálculo al tomar tierra, o quizá una mala racha de aire, depositó al especialista cual marioneta sobre una farola. Pueden ustedes imaginar el bochorno que aquello generó en el seno del Ejército, por no hablar de los chascarrillos que generó tan extravagante descenso. - PUBLICO.ES
1 Comentarios
Bom dia. Imagem ficou muito bacana.
ResponderEliminar