Con el furor de las compras online, rara es la persona que no ha recibido un paquete con algo que vio en internet. Amazon casi es ya un asiduo en las casas, y sus cajas son las que más abundan en los contenedores de cartón. Sin embargo, en el vecindario de Jillian Cannan esto llega a un nuevo nivel, pues es difícil pensar donde meter nada más y nada menos que 150 paquetes de la compañía de Jeff Bezos. Esta neoyorquina, acostumbrada a recibir en casa algunos envíos personales y profesionales, se quedó sorprendida al ver que le había llegado una caja de Amazon que no esperaba.
"En un principio, pensé que mi socio comercial era quien había pedido un producto para nuestra oficina que estaba pendiente de llegar", contó ella a CNN. Pero después descubrió que no, pues se trataba de un mask brackets, un soporte de plástico que se pone por dentro de la mascarilla para hacerla más cómoda y evitar que toque la cara. Al investigar un poco más, vio que la dirección de envío era la suya, pero no ponía su nombre, por lo que habló con el servicio técnico de Amazon. La compañía notificó el error de este paquete y le dijo que se lo quedara, pero cuál fue la sorpresa de Jillian Cannan al ver que, de repente, empezaron a llegar más y más cajas iguales.
La mujer se hizo con 150 paquetes por error, por lo que no sabía cómo deshacerse de todo ello. Finalmente, se le ocurrió la mejor de las ideas: utilizar esos cientos de mask brackets para hacer mascarillas más cómodas y donarlas a los hospitales de su zona. - 20minutos.es
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