Yuri Tolochko, el culturista que encontró el amor en una muñeca hinchable, ha descubierto que otro objeto puede ser su nueva pasión. Según ha explicado el deportista en sus redes sociales, su pansexualidad le ha llevado a conocer un cenicero por el que también tiene fuertes sentimientos.
"¿Recordáis mis fotografías con este objeto? Las publiqué hace un mes. Os prometí hablar sobre este objeto", explicó a sus seguidores. Después, afirmó cómo había empezado su relación. "Este es un cenicero grande de un club de fumadores. Al principio, simplemente quería hacerme una foto con él. Pero empezó a atraerme. Quería tocarlo otra vez, olerlo. Me encanta su olor brutal, el contacto del metal en mi piel", aseguró Yuri Tolochko, quien ya había manifestado su amor por los objetos inanimados al casarse y divorciarse con una muñeca hinchable.
La pasión parece haber llegado lejos para Yuri Tolochko. "Hace unos días, pude quedarme a solas con él (durante horas). La verdad es que me gustó. Se vería de maravilla en mi harén (mis nenas están felices). Lola y Luna -las muñecas hinchables con las que ha hecho público su romance- me van a apoyar. Por supuesto, el culturista ya ha pensado en la opción de las relaciones sexuales con el objeto. "Puedo insertar una vagina artificial en el tuvo dentro del agujero. ¿Qué pensáis?", planteó a sus seguidores el culturista que se autodefine como un macho guarro. La última cuestión que ha dejado en el aire es la cuestión del amor recíproco. "¿Me dejará ser su novio?", lanza al aire Yuri Tolochko. Quizás piensa en el futuro más que antes después de que se rompiera el matrimonio con Margo, una de sus muñecas hinchables. - lavanguardia.com
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