Qué bonita es Málaga y toda la Costa del Sol. Sus gentes, sus playas, su agradable temperatura y su gastronomía son un reclamo ineludible para turistas nacionales y extranjeros. Esta preciosa provincia andaluza se convierte en verano en el rincón favorito de miles de personas que pasan sus vacaciones disfrutando del sol, la arena, la tranquilidad y la alegría de las fiestas. Una elección muy acertada para veranear, sin duda, que además supone un impulso económico para los negocios de toda la región.

Para indagar más sobre el tema que nos ocupa, hagamos un poco de zoom en el mapa y acerquémonos al municipio de Rincón de la Victoria, ubicado apenas a 16 kilómetros de Málaga capital. Paseando por sus calles, tan cercanas al mar que puede olerse y hasta saborearse la sal en los labios, encontramos multitud de establecimientos que invitan a sentarse, descansar del calor y refrescarse con una cerveza bien fría. Hasta aquí, todo es idílico: vacaciones typical spanish.

Pero se ha hecho tarde, habías quedado con tus primos por la tarde para un torneo de palas en la orilla del mar y tú, ahí todavía, terminando de comerte los espetos, que entre risas y sorbos de cerveza, se han quedado un poco fríos. Con las prisas, llamas al camarero, y, como de costumbre, un simple gesto con la mano basta para entenderos. Llega el recibo y pides pagar con tarjeta. Has visto en la entrada los carteles de que admiten Mastercard y VISA, así que no debería haber ningún problema... "El datáfono está averiado, ¿no ha visto el cartel?" pregunta el camarero, quien según las indicaciones de sus jefes tampoco admite el pago por transferencia. Solo hay una manera de pagar la cuenta en ese lugar: en efectivo.

Desgraciadamente, esto no ocurre solo en esta pequeña localidad malagueña, la variante del "datáfono averiado" es más bien una constante en nuestro país. Y aunque lo correcto es otorgarle a todo el mundo el beneficio de la duda, lo cierto es que lo de "solo pago en efectivo" se da en demasiados locales para ser una simple coincidencia. O eso, o la remesa de datáfonos ha salido malísima.

¿Qué busca el establecimiento al cobrar solo en efectivo? - Sin necesidad de hacer suposiciones erróneas, sí hay que tener en mente que no es la primera vez -ni será la última- que en nuestro país se dan casos de negocios que han cobrado gran parte de sus beneficios en B, es decir, sin declararlos a Hacienda. Y para conseguirlo, la estrategia ha sido exactamente la misma que se ha explicado en los párrafos anteriores.

Sin recibo, no hay constancia del ingreso de dinero. Es como si no hubiera existido, va directo al bolsillo. Nadie sabe que el negocio ha ganado esa cantidad, Hacienda la última. Y si en la declaración de la renta no aparecen los beneficios reales, el Estado no puede reclamar impuestos sobre ellos. Vacaciones typical spanish con su correspondiente estafa marca España. Y luego dicen de los gitanos que son trapaceros. - ELPLURAL.COM