La empresa Coca Cola optó por acentuar la importancia histórica de la visita del presidente ruso, Dmitri Medvédev, a los EE. UU. y lanzó en la venta nueva bebida típicamente rusa. El 24 de junio el país conoció el ´kvas´.
Literalmente su nombre quiere decir “levadura de pan”. Se trata de una bebida alcohólica fermentada muy suave (la más fuerte ronda los 2.2 por ciento de concentración alcohólica), pero también existen sus modificaciones sin alcohol. Se elabora con harina de centeno y malta o también con harina de salvado y un poco de pan negro (de centeno). A esta mezcla se le deja fermentar en agua. A veces, durante el proceso se le añaden frutas.
La peculiaridad de la bebida para la gastronomía rusa es que se emplea también como una base líquida para cocinar una sopa fría de verano llamada okroshka. La okroshka se parece un poco al gazpacho, ya que contiene casi los mismos ingredientes, además de papas, pero en vez de jugo de tomates se usa kvas. Y como el gazpacho se sirve fría.
Para un extranjero el sabor de la bebida siempre resulta bastante raro, pero Coca Cola considera que ´el reinicio´ de las relaciones entre Moscú y Washington podría contribuir a impulsar el interés de un consumidor estadounidense para el producto.
La versión norteamericana de kvass está a la venta solamente en Nueva York, en la red de supermercados de productos naturales Whole Foods. Una botella de 1.5 litros del exótico brebaje cuesta 2.5 dólares.
Si los índices de su venta resultan ser altos, Whole Foods empezará a comercializar la bebida por el territorio de todo el país. La innovación tuvo lugar gracias a un nuevo departamento de Coca Cola que tiene como objetivo introducir en el mercado estadounidense marcas desconocidas para el consumidor local. Según el portavoz de la empresa, llegó el momento justo para experimentar, ya que las marcas clásicas tienden a ceder sus posiciones en todo el mundo, mientras que los productores poco conocidos aumentan sus ventas gracias a los que se atreven a arriesgar y lanzar nuevos sabores.
Sreten Gázhik, el jefe del departamento de la empresa que se dedicó a fabricar kvas para EE.UU., comenta: “Los rusos han bebido el kvas durante milenios, sean zares o plebeyos. Es como si fuera una coca-cola rusa”, dijo. ACTUALIDAD.RT.COM
Literalmente su nombre quiere decir “levadura de pan”. Se trata de una bebida alcohólica fermentada muy suave (la más fuerte ronda los 2.2 por ciento de concentración alcohólica), pero también existen sus modificaciones sin alcohol. Se elabora con harina de centeno y malta o también con harina de salvado y un poco de pan negro (de centeno). A esta mezcla se le deja fermentar en agua. A veces, durante el proceso se le añaden frutas.
La peculiaridad de la bebida para la gastronomía rusa es que se emplea también como una base líquida para cocinar una sopa fría de verano llamada okroshka. La okroshka se parece un poco al gazpacho, ya que contiene casi los mismos ingredientes, además de papas, pero en vez de jugo de tomates se usa kvas. Y como el gazpacho se sirve fría.
Para un extranjero el sabor de la bebida siempre resulta bastante raro, pero Coca Cola considera que ´el reinicio´ de las relaciones entre Moscú y Washington podría contribuir a impulsar el interés de un consumidor estadounidense para el producto.
La versión norteamericana de kvass está a la venta solamente en Nueva York, en la red de supermercados de productos naturales Whole Foods. Una botella de 1.5 litros del exótico brebaje cuesta 2.5 dólares.
Si los índices de su venta resultan ser altos, Whole Foods empezará a comercializar la bebida por el territorio de todo el país. La innovación tuvo lugar gracias a un nuevo departamento de Coca Cola que tiene como objetivo introducir en el mercado estadounidense marcas desconocidas para el consumidor local. Según el portavoz de la empresa, llegó el momento justo para experimentar, ya que las marcas clásicas tienden a ceder sus posiciones en todo el mundo, mientras que los productores poco conocidos aumentan sus ventas gracias a los que se atreven a arriesgar y lanzar nuevos sabores.
Sreten Gázhik, el jefe del departamento de la empresa que se dedicó a fabricar kvas para EE.UU., comenta: “Los rusos han bebido el kvas durante milenios, sean zares o plebeyos. Es como si fuera una coca-cola rusa”, dijo. ACTUALIDAD.RT.COM
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