
El pase de España a octavos de final del Mundial de Sudáfrica no será recordado por ningún tipo de escándalo arbitral. Una expulsión algo rigurosa a los chilenos y un penalti no señalado sobre Fernando Torres fueron las únicas jugadas para la moviola. Nada en comparación con lo que pasaría dos días más tarde con el gol 'fantasma' de Frank Lampard ante Alemania o el gol en fuera de juego de Carlos Tévez ante México.
Aquí podemos encontrar una explicación lógica en el perfecto calentamiento de Marco Antonio Rodríguez con sus asistentes. El colegiado mexicano, conocido como Chiqui-drácula realiza unos ejercicios de estiramiento en perfecta sincronía con sus jueces de línea. Un ritual de baile que no podía pasar desapercibido para las múltiples cámaras del estadio de Pretoria.
Brazos arriba y abajo, estiramiento de pecho y pasos compenetrados son los ingredientes para que este trío arbitral salte al campo en perfectas condiciones físicas. A juzgar por las imágenes, el ejercicio podría ser digno del mejor musical de Broadway. visto en chorreodigital.
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