SANTO DOMINGO, Dominican Republic, jul. 30 (UPI) -- Un policía baleó a un hombre en momentos que era entrevistado por un periodista de un conocido matutino de República Dominicana.
El insólito hecho se registró en la ciudad de Azúa, hasta donde llegó el reportero Marcos Lorenzo siguiendo la noticia de una balacera registrada el miércoles último que dejó dos víctimas fatales.
El profesional de Listín Diario entrevistaba a Warner Ferrera de 33 años, un testigo de los acontecimientos, quien esperaba a un tío suyo que se encontraba al interior de un banco. Y fue precisamente cuando le hablaba sobre la agresividad de los policías cuando se acercó el agente y lo conminó a retirarse del lugar.
Ferrera le explicó que estaba esperando a un familiar que estaba dentro del Banco Reservas. Pero el uniformado, que se supo más tarde era el sargento Delio Familia, se abalanzó sobre él y le propinó un tiro en el muslo que obligó su hospitalización en un hospital local. Y no conforme con ello, no halló nada mejor que encañonar al reportero que observaba atónito todo lo que estaba ocurriendo.
"Así que estoy vivo de milagro, pues pensé que también me mataría", escribió el periodista, quien está seguro que el agente lo dejó ir porque los propios transeúntes le hicieron ver que se trataba del representante de un medio de comunicación. UPI.COM
El insólito hecho se registró en la ciudad de Azúa, hasta donde llegó el reportero Marcos Lorenzo siguiendo la noticia de una balacera registrada el miércoles último que dejó dos víctimas fatales.
El profesional de Listín Diario entrevistaba a Warner Ferrera de 33 años, un testigo de los acontecimientos, quien esperaba a un tío suyo que se encontraba al interior de un banco. Y fue precisamente cuando le hablaba sobre la agresividad de los policías cuando se acercó el agente y lo conminó a retirarse del lugar.
Ferrera le explicó que estaba esperando a un familiar que estaba dentro del Banco Reservas. Pero el uniformado, que se supo más tarde era el sargento Delio Familia, se abalanzó sobre él y le propinó un tiro en el muslo que obligó su hospitalización en un hospital local. Y no conforme con ello, no halló nada mejor que encañonar al reportero que observaba atónito todo lo que estaba ocurriendo.
"Así que estoy vivo de milagro, pues pensé que también me mataría", escribió el periodista, quien está seguro que el agente lo dejó ir porque los propios transeúntes le hicieron ver que se trataba del representante de un medio de comunicación. UPI.COM
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