Pese a la última remodelación del Gobierno efectuada el mes pasado con el objetivo de simplificar las carteras ministeriales, el Ejecutivo se ha visto obligado hoy a admitir que sigue habiendo confusiones al respecto. “Los múltiples asuntos que debe atender hacen que, en muchas ocasiones, el presidente confunda a unas ministras con otras. Se intentó agilizar la cuestión suprimiendo el Ministerio de Igualdad y reubicando a De la Vega, pero es innegable que Leire Pajín y Trinidad Jiménez continúan siendo un obstáculo en este sentido”, reconoce Alfredo Pérez Rubalcaba. Al parecer, la solución por la que opta Zapatero es dirigirse a ambas ministras como “las rubias”, aunque a veces incluye a Carme Chacón en dicha denominación y otras veces no, lo cual no termina de aclarar el asunto. Rubalcaba insiste en que “el problema no tiene nada que ver con el machismo. Son incorporaciones relativamente recientes y tienen ademanes parecidos que no ayudan a diferenciarlas”.
Aunque desde ciertos sectores del Partido Socialista se propuso “marcar” a las ministras con diademas distintas o emplazarlas a teñirse el pelo de otro color, fue el propio José Luis Rodríguez Zapatero quien se negó en rotundo a caer “en un acto de cosificación tan deplorable”. Existen rumores de que Bibiana Aído se ofreció a cambiar de estilismo radicalmente con el fin de que el Ministerio de Igualdad siguiera en activo, pero el presidente declinó el ofrecimiento exclamando “lo agradezco pero no es conveniente, Trinidad”.
Rubalcaba ha informado esta mañana de que el presidente dispone actualmente en su despacho de varios retratos de todas las ministras del Gobierno. “Está siendo entrenado por expertos con ejercicios parecidos al ‘Memory’ y se cree que pronto las distinguirá sin siquiera tener que pararse a pensar”. El líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha declarado que “quizá es mejor cambiar al presidente, como vengo diciendo desde hace tanto tiempo, aunque sea para situar en su lugar a una rubia cualquiera”. ELMUNDOTODAY.COM
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